Marca de producto naranja (1970)
Desde consolas de DJ hasta tambores chapados en oro, Orange exploró ideas audaces, lanzando cuerdas, micrófonos, guitarras e incluso una computadora de marca.
Cliff Cooper, fundador y director ejecutivo de Orange, recuerda la estrategia empleada para expandir la marca: «En los primeros años, incluimos el nombre Orange en todo tipo de productos seleccionados relacionados con la industria musical y que creíamos que tenían una demanda real. Empezamos con las consolas de DJ Orange, seguidas de las cuerdas de guitarra y bajo, que, sí, eran de Orange y se vendieron de maravilla».
Después llegaron los micrófonos: modelos de condensador antirretroalimentación con patrón hipercardioide para una respuesta más direccional. Estos micrófonos eran prácticamente indestructibles y originalmente eran de color plateado. Más tarde, los esmaltamos en cuatro acabados diferentes y los suministramos en estuches de transporte. Los fabricó Calrec en West Yorkshire y eran igualmente adecuados para uso en directo o grabación en estudio.
Baterías, luces estroboscópicas y piezas llamativas
Nuestro distribuidor francés, Capelle, añadió tambores a la gama, fabricados para nosotros. El primer juego que recibimos tenía los herrajes chapados en oro de 24 quilates, lo que inmediatamente captó la atención de la prensa y contribuyó al lanzamiento de la gama de tambores Orange.
También vendíamos estroboscopios, que eran muy populares en aquel entonces, junto con una creciente línea de camisetas y gorras de Orange. Esto ayudó a difundir el reconocimiento de la marca y mantuvo el nombre Orange visible tanto en el escenario como fuera de él.
Una guitarra, una computadora y un poco de polvo de oro
También diseñamos una guitarra eléctrica Orange, construida para nosotros por el respetado luthier estadounidense Randy Curlee. Solo se fabricaron seis, y hasta la fecha solo hemos podido encontrar una, que John Miles aún posee y toca. Estas guitarras estaban bellamente elaboradas, sonaban de maravilla, ¡y ojalá me hubiera quedado con una!
“A finales de la década de 1990, incluso presentamos la torre de computadora Orange, un paso audaz hacia el mundo digital que reflejaba el amor de larga data de la marca por la innovación y el diseño”.