Orange lanza el equipo de audio profesional Amity Schroeder (1972)

Amity Schroeder, de Orange, desarrolló las primeras máquinas de cinta de 16 y 24 pistas del mundo utilizadas por la BBC y que luego fueron vendidas a Trident Audio.

Cliff Cooper, fundador y director ejecutivo de Orange, recuerda los primeros avances tecnológicos en los estudios: «A medida que la grabación de 8 pistas se convertía rápidamente en el estándar de la industria, fundé Amity Schroeder como filial de Orange y contraté a Roger Jeffrey como diseñador jefe. Empezamos fabricando nuestras propias pletinas, empezando con un modelo de 8 pistas. Invertí mucho en la empresa, aunque pronto me di cuenta de lo difícil que era introducir una nueva marca en el competitivo mercado de equipos de estudio.

Aun así, nos mantuvimos firmes. Nuestras primeras grabadoras de cinta analógica y grabadoras de cartuchos, diseñadas para estudios de radio, encontraron público. Entre nuestros clientes se encontraban la BBC y varias emisoras de radio independientes.

Primicias mundiales en grabación multipista

Amity Schroeder diseñó y lanzó la primera grabadora de cinta de 16 pistas del mundo, construida alrededor de una pletina de 1 pulgada. La pletina estaba fundida en aluminio y mecanizada con altas tolerancias; era realmente un avance para su tiempo. Para los cabezales de cinta, trabajamos con Nortronics en EE. UU., que nos proporcionó cabezales con un excelente rendimiento de diafonía.

A partir de ahí, pasamos a la grabación de 24 pistas. Nuestro transportador de cinta de 2 pulgadas era un diseño completamente nuevo y el paso definitivo en lo que se estaba convirtiendo en un serio competidor en la tecnología de estudios profesionales.

Un nuevo capítulo para Amity Schroeder

Para aumentar la producción y satisfacer la creciente demanda, necesitábamos fabricar en cantidades significativamente mayores. Pero como otros proyectos de Orange exigían mi tiempo y recursos, me di cuenta de que no podía darle a Amity Schroeder lo que necesitaba para crecer adecuadamente. El tipo de expansión de instalaciones requerida habría supuesto una carga para nuestro negocio en general, tanto en términos de tiempo como de recursos.

Al final, tenía sentido vender. La empresa que compró a Amity Schroeder fue Trident Audio, una empresa muy conocida en el mundo de la grabación. Marcó el cierre de un capítulo audaz y vanguardista en nuestra historia.