La primera vez que vi un amplificador Orange fue cuando estaba aprendiendo a tocar la guitarra. Notar la diferencia en el sonido, fue un poco lo que me despertó por primera vez a los amplificadores Orange o al menos me hizo darme cuenta de ellos.

Recuerdo la primera vez que toqué realmente uno y descubrí que era compatible con el tipo de tono que intentaba conseguir y los sonidos que intentaba hacer con mis dedos. Fue hace un par de años, usando el Rockerverb MKII, que luego terminó siendo el amplificador con el que giré durante un año y medio más o menos. Lo que más me gusta de Orange y lo que más me gusta del Rockerverb es que es bastante restrictivo, el resto depende de ti. Eso es algo con lo que resoné, no hubo demasiados aspavientos.

Así que recientemente, en los últimos seis meses, cambié el Rockerverb MKII por el Rockerverb MKIII. Lo que realmente elevó el amplificador a un territorio completamente nuevo fue el atenuador en él, pudiendo saber que hay una perilla al final de la cadena que afectará el volumen del amplificador pero no afectará el tono.

Ya sea en festivales, en locales grandes o pequeños, puedo aparecer con este amplificador y saber que el tono va a ser el mismo cada vez y no preocuparme de que vaya a dejar a la gente con problemas de audición.

El Two-Stroke en particular ha sido una cosa muy divertida para jugar, como una cosa post EQ. Lo que siempre me ha gustado del tono de Stevie Ray Vaughan es que suena como si estuviera rompiendo papel. Por alguna razón fue capaz de hacer este sonido, que suena como si simplemente desgarrara el aire y llegara a ti, pero escuchas cada nota y desgarra el mundo para llegar a ti. Encuentro que las Strats hacen eso y encuentro que Orange, los amplificadores hacen eso también y los dos juntos, es lo más cercano que he encontrado para poder lograr ese tono para mí, a mi manera. Lo que realmente me interesa del Two Stroke es la claridad que aporta.

En el momento en que cambié a Orange se notó la diferencia, el tipo de reacción que estaba recibiendo del público, los comentarios que recibía después sobre el tono de la guitarra. Sólo dos canciones en un set de media hora y 40 minutos y lo que la gente siempre recordaba era la guitarra.

Estar en una lista de gente de nombres tan icónicos, que también coinciden con ese estado de ánimo o que les gusta tocar estos amplificadores es una locura y estoy feliz de formar parte de la familia. Porque, aunque mi tono y mi inspiración provengan de Texas, yo no lo soy. Es importante que pueda viajar por el mundo con un amplificador que respete el tono que intento tocar y que permita hacerlo único si estoy preparado para hacerlo único. No hace el trabajo por mí, sino que me da las herramientas necesarias para hacer el mejor trabajo que pueda.