Duke, ¿cómo empezó su historia con la música?
Duke: Tuve la suerte de criarme con grandes discos como entretenimiento. Clásica y blues. John Lee Hooker fue el que me hizo vibrar la columna vertebral, House of the blues. Me regalaron una guitarra a los dos años, y la fui pateando y tocando con ramitas hasta que descubrí cómo hacerlo. Un piano apareció dos años después, y eso era lo mío, el violín era desgraciadamente una tortura para todos.

Vuestro último lanzamiento fue ‘With Animals’ de 2018, que sacasteis junto a Mark Lanegan, ¿qué nos podéis contar de él y del proceso de creación viviendo un océano aparte… Duke: Cuando hicimos ‘Black Pudding’ de 2013, la escritura fue a larga distancia, escribí, grabé cosas, a veces multipistas, las envié, esperé un poco, luego hice algunas más tal vez, puede tomar mucho tiempo, la buena música puede tomar todo el tiempo del mundo. Con los animales” surgió mientras me quedaba en casa de Mark en Los Ángeles, ¡cuidando a los animales! Eso era rápido, la iluminación en un vaso, había que cogerla cruda, y pasar al siguiente movimiento con una velocidad elegante. Creo en la telepatía, la conexión psíquica, muchas palabras para ello, en definitiva los músicos pueden conectarse, la distancia no significa nada en el universo.

También trabajas en solitario y sacaste tu último disco en solitario ‘Garden of Ashes’ allá por 2017, ¿hay otro en el horizonte?
Duque: He hecho algunas cosas, puede que pase algo con algunas de ellas, con otras, esperan su momento. Hay una cantidad increíble de música que se publica en el mundo, los viejos como yo tenemos que sacar sólo nuestro mejor material.

Como músico, ¿quién y qué le inspira?
Duque: Jimi Hendrix ,John Lee Hooker, Antonio Carlos Jobim, John Coltrane, Janice Joplin y Yma Sumac en este momento hoy.,

¿Cuál es su historia y experiencia con Orange?
Duke: ¡Amplificadores Orange, las bestias! Una vez trabajé en Denmark Street, Tin Pan Alley, y en esa época Cliff Cooper era el rey de la venta al por menor, y diseñó el primer amplificador Orange, así que los tocábamos todo el tiempo, todo el día. Recuerdo un concierto en el Soho, había un dulce combo Orange, y aquello rockeaba de lo lindo.