Hola tío, ¿quién eres, cuál es tu banda y qué hacéis?
Dennis: Hola, soy Dennis, canto y toco la guitarra en Ghost Bath. Tocamos black metal depresivo y suicida, ¡y estamos en Nuclear Blast! Actualmente estamos de gira: llegamos aquí el 5 de mayo, y volamos de vuelta a los Estados Unidos el 26 de junio, y calculo que tendremos un total de diez días libres en ese tiempo. ¡Tiempos de mucho trabajo!

Es una descripción bastante acertada la de “black metal depresivo y suicida”. Cuando fundasteis el grupo, ¿querías tocar “black metal depresivo y suicida”, o venías de un entorno de black metal y sólo querías hacer algo un poco diferente?
Dennis: Hasta 2015, yo era el único miembro de la banda y escribía toda la música. Originalmente escuché bandas como Agalloch y me gustaron mucho, así como bandas como SBM (Scream Blue Murder), y quería hacer black metal depresivo y suicida que estuviera muy bien grabado, ya que mucha de la calidad de la grabación de ese tipo de música es – no digo que sea mala, sino que se hace más áspera a propósito, así que quería tomar eso y tenerlo más pulido.

Tiene sentido, mucho del black metal suena como si hubiera sido grabado en alguna cueva de una montaña noruega en la noche, en invierno.

De todos modos, hace poco sacasteis vuestro último disco ‘Starmourner’, ¿cómo ha sido la acogida?
Dennis: Ha sido bastante polarizado como todo nuestro material, la gente o lo ama o lo odia, pero mucha gente ha dicho que es más bien un cultivador y no una ducha, básicamente. La primera vez que lo escuchas no estás muy seguro de lo que piensas de él, pero cuanto más lo escuchas más te gusta, y a mí también me pasa eso con la música; muchos de los discos que escucho hoy en día no me gustaban mucho al principio, y luego poco a poco me fueron gustando.

Ahora, vayamos al grano: los amplificadores Orange. ¿Cuál es su historia con la empresa?
Dennis: Crecí en una pequeña ciudad del medio oeste de Estados Unidos, pero aún así teníamos una escena musical decente. Una vez, una banda que me gustaba mucho y a la que admiraba sacó este amplificador Orange al escenario, y se veía tan bien y realmente destacaba con el color brillante. No estoy muy seguro de la edad que tenía, pero creo que era el principio de la adolescencia. Como eran tipos a los que admiraba, sabía que tenía que conseguir un amplificador como ese en algún momento, y finalmente lo hice hace unos ocho años cuando conseguí un Rockerverb 100, que podía conectar y tocar, ni siquiera tenía que ajustar nada, simplemente sonaba mejor que todos los demás amplificadores que había tenido, y eso es literalmente todo lo que he usado desde entonces.

Al hacer estas entrevistas, eso es probablemente lo que más he escuchado: “Sólo me conecto y juego”, que es exactamente lo que quieres. No querrás estar sentado durante 40 minutos tocando un montón de mandos.
Dennis: Sí, yo tenía un Rectifier antes del Orange, y ese no lo podía ni retocar. Me pasé semanas retocando y diciendo “ugh oh por qué…”. Así que sí, ¡nunca he mirado atrás después de tener una Orange!