Hace un par de semanas estuve viendo Sleep in London, o para ser más específico, mirando a un Matt Pike sin camisa en el Kentish Town Forum. Por supuesto, hay un montón de guitarristas de mierda por ahí, pero Pike es algo más, es como un icono más grande que la vida, como el Godzilla del metal y el doom – chicos, ¿tenéis idea de cuántos amplificadores hemos vendido gracias a este tipo? Quiero decir, no tengo ningún número legítimo a mano ya que los números no son mi fuerte, pero serán toneladas, garantizado – Matt Pike, y Black Sabbath usando Orange en el video de ‘Paranoid’ prácticamente abrió las puertas para Orange al mundo del stoner y el doom – así que gracias chicos, por pagar mis facturas. En fin, volviendo al tema.

Retrocedamos un poco a principios de los 90, concretamente a 1992. Mientras que el Brit-pop era una realidad en el Reino Unido, al otro lado del Atlántico ocurría algo mucho más pesado, ya que un bebé, Matt Pike, a la tierna edad de 21 años, lanzó el icónico “Holy Mountain” de Sleep, junto con el bajista y cantante Al Cisneros y el baterista Chris Hakius. Uno sólo puede imaginar la reacción del representante de Earache al recibir las maquetas y ‘Dragonaut’ sonando por los altavoces, ¡el legado de Tony Iommi encarnado por la siguiente generación!

Con el lanzamiento de “Holy Mountain”, Sleep se convirtió en uno de los primeros conocedores del stoner rock, y prácticamente creó el género junto a Kyuss. Tras el exitoso lanzamiento de “Holy Mountain”, la banda se aventuró más en el underground y se alejó del mainstream, ya que siguió con el tema de una hora de duración titulado “Dopesmoker” o “Jerusalem”. Por desgracia, el sueño no duró mucho después de eso, y tomaron caminos separados. Sin embargo, si la música es lo que haces, un parón te va a matar, así que Matt Pike volvió no mucho después, esta vez con High on Fire, donde, tras unos cuantos aciertos y errores con varios miembros de la banda, acabó ocupándose de las tareas vocales además de la guitarra.

En los últimos años, Pike ha estado ocupado con ambas bandas, ya que Sleep regresó con el espectacular The Sciences, que fue convenientemente publicado, en secreto, debo añadir, el 20 de abril de 2018 a través de Third Man Records – ¡por supuesto que tenía que ser un lanzamiento de 420! Ahora bien, este es uno de esos discos que recuerdo exactamente dónde estaba cuando me enteré de su existencia, sentada en un hotel demasiado ostentoso (pero increíble…) en Tilburg preparándose para el Roadburn Festival cuando, de repente, mi feed de Instagram se llenó con el disco sorpresa, y supe allí mismo que mi instinto de transportar mi altavoz Bose desde la mugrienta Londres hasta la dulce, dulce Holanda no era por gusto; encontré el disco y callé a mis amigas y las hice escuchar, y he aquí: Sleep había vuelto, como si nunca se hubieran ido. El tema que abre el disco y que da título al mismo, “The Sciences”, dura tres minutos, antes de que se desate el infierno con “Marijuanaut’s Theme”, que debo decir que es “Sleep” en su máxima expresión.

Al mes siguiente tenía preparada mi primera entrevista ante la cámara, nada menos que con Matt Pike, en el Desertfest de Londres, y esta fantástica novedad aumentó aún más mi miedo y mi emoción: a veces me cuesta transcribir las entrevistas que he realizado debido al sonido de mi propia voz grabada, así que añadir mi cara a la mezcla con una cámara vigilando cada uno de mis movimientos me causó algunas noches de insomnio, y tuve como cinco de ellas antes de arrastrar finalmente mi ruina de ser ansioso al Electric Ballroom para llevar a cabo mi mayor entrevista hasta la fecha, y ya sabes, sin la excepción de parecer ligeramente fuera de lugar (¿quién no lo haría? Es el “efecto Matt Pike”), ¡no la cagué! Además, los comentarios positivos que recibí después fueron tan enocuentes… Ahhh, en un mundo perfecto, ¿eh? A la gente le encanta decir tonterías en Internet, y aquí está una de mis favoritas de los comentarios de Youtube:

Clásica sección de comentarios BANTER. Hizo falta cada centímetro de autocontrol en mi yo vikingo de 1,80 metros de altura para no devolverle el fuego al chico guay número uno, ‘MasterBait’, por cuestionar mis conocimientos sobre Motörhead, pero como no soy un guerrero del teclado certificado, lo dejé pasar. Para que conste, es “Stay Clean”, ¿por qué? Por el sexy solo de Lemmy, duh, aunque todo el disco ‘Overkill’ es una obra maestra por sí mismo.

Ha pasado más de un año desde la entrevista, y en ese tiempo Pike ha lanzado ‘Electric Messiah’ con ‘High on Fire’, que también ganó un premio Grammy a la ‘Mejor Interpretación de Metal’ a principios de este año, y se ha cortado la mitad del dedo del pie debido a la diabetes, lo que es un maldito rock ‘n’ roll en sí mismo. Aunque ha estado ocupado girando excesivamente con ambas bandas tras sus últimos lanzamientos, me pregunto qué será lo próximo que nos traiga. Viviendo en una época en la que las estrellas de rock originales se están desvaneciendo, estoy encantado con la existencia de Matt Pike y su continua contribución a la música.