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… Después de esto, no hay vuelta atrás !!

Es gracioso lo que sucede cuando encuentras tu sonido. Todo lo demás palidece inmediatamente… “La presencia de quien busca la verdad es infinitamente preferible a la presencia de quien cree haberla encontrado.”

Como “gear nerds” que somos, nos encanta probar equipos, pero cuando encontramos ese algo especial que nos inspira, marca un antes y un después, nuestro tono, nuestro sonido, nuestro músico interior, cambia y evoluciona, y siempre recordaremos esa guitarra, o ese nuevo pedal que nos tuvo tocando durante horas (o días), o ese amplificador que lo cambió todo.

En mi caso personal, empezar a trabajar en Orange Amplifiers fue básicamente como dejara un niño a cargo de una pastelería, me lo quería llevar todo !! Pero buscando en el inmenso catálogo de la marca, inmediatamente aparecieron algunos claros favoritos, no siempre las elecciones más obvias, pero desde luego, favoritos.

Había probado todos los clásicos-clásicos (y algunos los nuevos-clásicos) de la marca, y, aunque me habían sorprendido al máximo (dado que sólo había trabajado con amplificadores Orange en sesiones de grabacion en estudios de muy alto nivel que los tenían en sus colecciones), peeeeero me seguía faltando algo, así que segía con mucha atención las novedades que íbamos preparando NAMM tras NAMM en busca de nuevos colores para mi trabajo como guitarrista de sesión y pistolero a sueldo.

Una de las novedades que más me llamaron la atención (repito, fuera los los obvios clásicos referentes del enorme sonido de la marca, como el Rockerverb) fue el TremLord, sonido americano, super limpio, una máqjuina para trabjar con pedales ysuper conmutable. Un lienzo en blanco para poner mis efectos de todo tipo y pintar texturas y colores nuevos en minutos, un Orange muy Orange pero muy poco Orange a la vez, mi tipo de ampli.

El amplificador que nunca hicimos – ¡hasta hoy!

Era nuestro amplificador de guitarra más vintage, el TremLord 30, un 1×12 de 30w, un combo de guitarra a válvulas con Trémolo y reverb incorporados, accionados por válvulas… Orange lo había vuelto a hacer de forma diferente, creando un amplificador inspirado en los años 50.

Con las mismas piezas de alta calidad y la misma atención excepcional a los detalles que todos los amplificadores Orange, donde puedes conectar cualquier cosa a este amplificador y simplemente podrá con ello. Cuando dejé de olfatear por el amplificador retro perfecto y simplemente probé el TremLord… terminó mi búsqueda. Pedales, preamplificadores, modulación (antes del previo o en el loop de efectos) e incluso sus propios efectos analógicos incorporados (que capturan todo el aire retro en un formato ultra portatil, ultra retro-moderno y ultra conmutable)

… como “gear nerds” que somos, nos encanta probar equipos, pero cuando encontramos ese algo especial que nos inspira, marca un antes y un después… el TremLord me voló la cabeza.

Queremos ser parte de ese cambio, por eso hemos estado desarrollando herramientas para músicos de todo el mundo, en todos los niveles, desde 1968.