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1968 – Proyección del sonido Orange

En diciembre de 1968, Mick Dines [pictured] se incorpora a la empresa como vendedor en la tienda de Orange. Inmediatamente se involucró en el diseño de los recintos Orange. Como joven bajista, comprendió cómo el equipo podía maltratarse tan fácilmente en la carretera. Su primera prioridad era hacer que los recintos Orange fueran los más sólidos y robustos del mercado. A la hora de elegir la tela frontal del altavoz, su principal preocupación era la durabilidad.

Mick Dines

Mick eligió un material resistente llamado Basketweave. Las cajas acústicas de color naranja podían aguantar los golpes y eran muy apreciadas por los backliners. A los guitarristas les encantaba el sonido “apretado” que el Basketweave ayudaba a crear. Además, el Orange 4×12 [a cabinet fitted with four 12” speakers inside] tenía una profundidad de 15″, hasta entonces lo normal era 14″. Esta profundidad adicional también ayudó a definir el distintivo “sonido Orange”.

Vea la entrevista con Mick Dines

Cliff Cooper, fundador y director general, explica

“Cuando me fijé por primera vez en el Marshall 4×12, pensé que estaba hecho de madera contrachapada muy gruesa, pero luego, cuando lo miré más de cerca, no era tan grueso como parecía: tenía un borde extra de madera fijado dentro del borde frontal del gabinete para crear la ilusión de una madera más gruesa. Tuve la idea de tener un marco de imagen en lugar de un borde en nuestras propias cabinas 4×12. Ese diseño fue una novedad para nosotros. Hizo que las cabinas y los cabezales de los amplificadores Orange tuvieran un aspecto muy singular. El diseño se mantiene casi inalterado en la actualidad.

El 4×12 se construyó para ser muy resistente y contó con un poste central, madera contrachapada marina de abedul de 13 capas (18 mm) y una resistente cubierta de tela de vinilo naranja llamada Rexine. El uso de Basketweave realmente ayudó a definir el “sonido Orange”. En lugar de colocar pies de plástico o ruedas, que tendían a traquetear y rodar, se nos ocurrió la idea de colocar guías de madera resistentes, que llamamos patines. La idea original era la durabilidad, facilitando la carga y descarga de las furgonetas, o en el escenario. Resultó que los patines mejoraban drásticamente el sonido al acoplar acústicamente los recintos al escenario o al suelo de madera”.

Cabina PPC412